De nuevo aquí nos tienes, purísima doncella, más que la luna, bella, postrados a tus pies. Venimos a ofrecerte las flores de este suelo, con cuánto amor y anhelo, Señora, tú lo ves. Venid y vamos todos Con flores a porfía Con flores a María Que madre nuestra es.
Por eso estás dispuesta: ¡hágase en mi según tu palabra! La mayor bendición de Dios: el Espíritu vendrá sobre ti… ENTRE TODAS LAS MUJERES. Todas las mujeres quisiéramos ser ... 9.