Fernando ÁLVAREZ-URÍA y Julia VARELA proponen en Sociología, capitalismo y democracia una larga navegación por la apasionante y accidentada senda de las teorías sociológicas analizadas ahora en los marcos sociales e institucionales en los que cobran sentido. La democracia no descansa solamente en un equilibrio o un compromiso entre las fuerzas que están en juego, sino en su integración parcial. Aquellos para quienes el progreso significa hacer tabla rasa del pasado y de las tradiciones son tan adversarios de la democracia como los que ven en la modernización una obra diabólica. Se conoce como democracia a la forma de gobierno que se caracteriza por hacer que el poder recaiga sobre el pueblo.Es decir, que las decisiones tomadas por el Ejecutivo sean consultadas por un grupo elegido por la población.
En un sentido amplio, la democracia es una manera de convivencia social en la cual sus miembros son libres e iguales para participar. Desde Platón y Aristóteles, muchos se han ocupado de definirla. Pero la Democracia -por desgracia, no sólo en España- está resultando todo lo contrario: se les está concediendo, cada día más y eso es preocupante, un alto grado de "empoderamiento" a los colectivos más poderosos. Coexistencia autoritaria, democracia repartida y gobernabilidad.