En la elección de los mismos será fundamental tener en cuenta propiedades como la estructura de las partículas, la porosidad, la densidad, la resistencia, etc. Serán determinantes en el futuro comportamiento del concreto en el inicial estado plástico y su posterior endurecido. En este caso la matriz está conformada por una pasta de cemento, generalmente de clase Portland y el refuerzo dependerá del uso que le queramos dar al hormigón (ej.: hormigón armado) y de la huella ecológica que queramos dejar tras su fabricación (ej.; hormigones con materiales reciclados, con magna importancia en el futuro). El cemento es el elemento clave y en común entre el mortero y el hormigón, pues es esencial para favorecer la unión de ambas mezclas.
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